Las actividades de la vida diaria, coloquialmente conocidas como AVDS, son aquellas tareas que realizamos en nuestro día a día y que van dirigidas a favorecer la salud física, psíquica y social y que realizamos de la manera más autónoma posible.
Dentro de las actividades de la vida diaria hay que diferenciar entre:
- Las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) : son aquellas cuyo principal objetivo es satisfacer las necesidades básicas, es decir nos referimos a aquellas tareas relacionadas con el autocuidado y la movilidad personal que dotan a la persona de la independencia para vivir su día a día sin necesidad de precisar de otras personas
Las actividades básicas más importantes son las siguientes:
- Aseo y vestido: normalmente este tipo de tareas se trabajan conjuntamente ya que están relacionadas debido a que la intervención de una repercute en la otra. Se contemplan aspectos tales como la ducha, el aseo diario, lavado y cuidado del cabello, higiene dental, depilación, afeitado, elección de ropa entre otros.
- Hábitos de vida: dentro de ella tienen vital importancia los hábitos de sueño (horarios y calidad del sueño); los hábitos en la alimentación (horario y correcto comportamiento en la mesa, dieta) y hábitos de salud (correcta respuesta ante emergencias de salud, ejercicio físico, educación sexual entre otras…)
- Las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD): son aquellas que necesitan de un objeto intermediario para poder llevarlas a cabo. Requiere de un mayor grado de desarrollo cognitivo ya que llevan implícitas tareas como la toma de decisiones y la interacción con el medio. Estas actividades buscan que la persona adquiera un nivel aceptable de desempeño ocupacional y competencia social.
Las actividades instrumentales más importantes son:
- Habilidades de limpieza y organización doméstica
- Manejo social: dentro hay que destacar el manejo del dinero, uso de los medios de trasporte, uso de los medios de comunicación, así como el uso de los recursos comunitarios
- Conocimientos básicos: hace referencia a las habilidades de lecto – escritura; orientación temporal y espacial;
Desde ASAPME BAJO ARAGÓN y desde el área de terapia ocupacional, se trabajan todos estos aspectos con el objetivo fundamental de que nuestros usuarios sean lo más autónomos posibles tanto dentro de su hogar como en el exterior ya que las dificultades en las mismas pueden repercutir en otras facetas del día a día: ocio, relaciones personales, ámbito laboral. Estas limitaciones se ven a su vez traducidas en problemas de la integración social.
Resulta de vital importancia que el usuario presente motivación personal para la práctica de las mismas y no hay que olvidar que se trata de un colectivo en el que estas actividades se encuentran en la mayoría de los casos deteriorados como consecuencia por un lado de la enfermedad mental así como otro tipo de factores: domiciliarios, socioeconómicos, familiares derivados del estigma social que lleva asociado este colectivo.
Desde Asapme Bajo Aragón se trabajan objetivos relacionados con ellas en varios escenarios: trabajo individual con autoregistros en entrevistas personales, visitas domiciliarias para asegurar el cumplimiento de los objetivos pautados o bien en talleres teórico prácticos impartidos en la asociación con el fin de dotarlos de las herramientas y conocimientos necesarios para la puesta en marcha.
La intervención en las actividades de la vida diaria no sólo supone mejorar aspectos relacionados con estas actividades sino que el trabajo en las mismas afecta directamente en el grado de autoconcepto personal, la relación con las personas que conviven con el usuario así como minimizando los estereotipos asociados con la persona con enfermedad mental. Además de ello se facilita una correcta estructuración del tiempo.
Y es que el padecer una enfermedad mental… no está reñido con tener unas buenas avds tanto básicas como instrumentales.
Almudena Balaguer,
Terapeuta ocupacional de ASAPME Bajo Aragón.
Deja tu comentario