El pasado 8 de marzo coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, se convocó por primera vez una huelga cuyo objetivo era dar visibilidad al trabajo que realizan las mujeres en nuestra sociedad reivindicando la necesidad de promover cambios para conseguir la igualdad real de las mujeres y los hombres.

ASAPME Bajo Aragón participó en dicha huelga estableciendo unos servicios mínimos para no interferir en las actividades de nuestro centro. Las mujeres con enfermedad mental sufren una doble discriminación, por ser mujer y por sufrir una enfermedad. Es muy significativa la diferencia de hombres que atendemos frente al número de mujeres. Podríamos hablar del doble de hombres frente a mujeres. Esto posiblemente se deba a que las familias tienden a sobreproteger a las mujeres y las impulsan a quedarse en casa, perpetuando su rol femenino vinculado al trabajo doméstico. Es escaso el nivel de empoderamiento de las mujeres con enfermedad mental, lo que les impide percibirse como sujeto con derechos.

Las entidades que trabajamos con personas que padecen una enfermedad mental debemos realizar una autocrítica, ya que nuestro trabajo se centra en patrones de necesidades masculinos, centrado en el autocuidado básico para el que las mujeres disponen de más herramientas. Respecto a la violencia de género, las mujeres con enfermedad mental también se encuentran en una situación de discriminación. Según un estudio de la Federación de Euskadi de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental (Fedeafes):

  • 3 de cada 4 mujeres con enfermedad mental grave han sufrido en algún momento de su vida violencia en el ámbito familiar o de la pareja.
  • Alrededor del 80% de las mujeres con enfermedad mental grave que han estado en pareja han sufrido violencia en algún momento de su vida adulta.
  • El riesgo que tiene una mujer con enfermedad mental de sufrir violencia en la pareja se multiplica entre 2 y 4 veces cuando se tiene una enfermedad mental grave.
  • El 26% de las mujeres con enfermedad mental grave han sufrido violencia sexual en la infancia.
  • El 42% de las mujeres con enfermedad mental grave que están viviendo violencia en la pareja no la identifican como tal.
  • En más de la mitad de las ocasiones, la persona profesional de referencia del ámbito de salud mental no conocía la existencia del maltrato ocurrido.

Las mujeres maltratadas con enfermedad mental también sufren maltrato institucional en nuestra comunidad autónoma. Aragón cuenta con varias casas de acogida para mujeres maltratadas y sus hijos. Una de ellas pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza cuyo reglamento incluye la siguiente exclusión:

Artículo 12.- “Quedan excluidas de la admisión en la Casa de Acogida, en razón de la finalidad de las mismas, las mujeres en situación de drogodependencia, las sujetas a tratamiento psiquiátrico y las que en el momento de hacer su demanda ejerzan la prostitución. No obstante, sus demandas serán canalizadas a través de los servicios sociales especializados. ”

Desde ASAPME Bajo Aragón queremos denunciar la existencia de dicha exclusión dado que no existe ningún otro recurso especializado para que las mujeres maltratadas con trastorno mental puedan ser alojadas junto a sus hijos para poder salir de la situación de violencia familiar. Creemos que es de gran importancia que la Administración comprenda que hay que terminar con la discriminación que sufren estas mujeres a causa de su enfermedad y darles las mismas oportunidades que a las personas que no sufren ningún trastorno.

 

Macarena García, Psicóloga de ASAPME Bajo Aragón. Publicado en la revista Compromiso y Cultura en Abril de 2018.