Las gafas positivas, es un cuento que nace de la mano de un proyecto de prevención del suicidio en el ámbito educativo. Desde el inicio de mi trayectoria con ASAPME Bajo Aragón, considero que una buena prevención es clave para facilitar un adecuado desarrollo de la salud mental de los niños. Niños, que en un futuro se convertirán en adolescentes, jóvenes y más tarde en adultos. ¿Y qué mejor manera de llegar a ellos hay que un cuento?

Con las gafas positivas, y de la mano de Manolito, los peques emprenden un viaje de autoconocimiento, a través del cual, empezarán a comprender y validar sus emociones. Además, gracias a las gafas positivas, obtendrán un recurso simbólico que, pese al dolor y las dificultades, les recordarán que existe algo más allá.

Tanto las situaciones negativas como las emociones negativas, son desagradables, pero a menudo traen consigo un aprendizaje importante, en vez de negarlas, aprendamos a conocernos para poder convivir.