El mayor envejecimiento de la población, la disminución de estancias hospitalarias, el aumento de patologías crónicas y la gran dispersión geográfica en el medio rural, incrementa las necesidades de cuidados a domicilio. Una de las patologías crónicas que se da en el medio rural es la enfermedad mental. La cual cuenta con escasos recursos de intervención en el medio rural.

Se entienden que la salud mental es parte de la salud integral de las personas y se relaciona con las condiciones de vida, con las posibilidades de desarrollo afectivo, emocional, intelectual y laboral, y con la capacidad de integración al medio social y cultural. Por lo tanto, el enfoque de la salud mental es mucho más amplio que el de la enfermedad mental y su tratamiento clínico y el equipo de salud mental trabaja en rehabilitación y reinserción social sin dejar de lado la promoción y prevención de la salud.

La atención domiciliaria es el tipo de asistencia o cuidados que se presta en el domicilio a aquellas personas y a su familia que, debido a su estado de salud necesitan apoyos. Consiste en buscar una mejor adaptación del individuo a su medio social por medio de una relación personal entre el individuo y el profesional, donde la visita domiciliaria es el medio más adecuado de interacción y acercamiento tanto con el individuo y su familia, como con el entorno e instituciones.

Las profesionales consideramos que es muy importante hacer visitas domiciliarias con los usuarios que padecen una enfermedad mental, ya que nos permite un mayor acercamiento a su realidad y nos proporciona herramientas para realizar un diagnóstico social más preciso y así poder intervenir con el paciente y su familia. También nos permite observar la realidad de un paciente en su contexto, es fundamental ya que se logra una empatía con el paciente y su familia, donde se obtiene mucha información sobre la situación real delusuario y a nivel familiar.

Desde todos los programas de ASAPME Bajo Aragón, se llevan a cabo visitas a domicilio, donde realizamos un proceso individualizado de actuación de cada usuario encaminado a favorecer la recuperación o adquisición del conjunto de capacidades personales y sociales que le permitan un funcionamiento lo más autónomo y normalizado posible en la comunidad donde vive, apoyando su mantenimiento en las mejores condiciones posibles de calidad de vida, fomentando los roles sociales normalizados y su progresiva integración social.

Estas acciones se centran en la recuperación o adquisición de hábitos básicos de autonomía personal que les permita la prevención de la dependencia como: higiene personal, organización del espacio propio en el hogar o domicilio, alimentación nutricional suficiente, administración de la economía doméstica, hábitos de vida saludable, manejo y gestión básica de documentos, mejora de la autoestima, resolución de problemas, desarrollo cognitivo, control de impulsos, etc.

Por todo ello, consideramos de gran importancia la utilización de esta técnica, visita domiciliaria, en la atención integral de los usuarios que padecen una enfermedad mental crónica para el mantenimiento en su domicilio.

 

Laura Royo Sanz, Trabajadora Social de ASAPME Bajo Aragón. Publicado en la revista Compromiso y Cultura en Febrero de 2018.